En México, sí se puede poner un terreno a nombre de dos personas y hasta más, lo que se conoce como copropiedad. Imagina que tú y un amigo quieren comprar un terreno juntos para construir algo chido. Pueden adquirirlo en copropiedad, dividiendo la propiedad entre ustedes.
Beneficios de la copropiedad
La copropiedad puede ser una excelente opción para quienes desean compartir la propiedad de un bien inmueble con otras personas, como familiares o amigos. ¿Por qué es tan atractiva esta modalidad de propiedad compartida? Aquí te dejo una lista de beneficios basados en la experiencia notarial:
- Distribución de costos: Al adquirir un inmueble en copropiedad, se pueden repartir los gastos de compra, mantenimiento y otros costos entre los copropietarios. Esto puede hacer que la inversión inicial sea más accesible para todos los involucrados.
- Uso compartido: La copropiedad permite que varias personas puedan disfrutar y hacer uso del bien compartido. Por ejemplo, en el caso de una casa de descanso, diferentes copropietarios pueden disfrutar de temporadas de descanso en el lugar.
- Flexibilidad en la utilización: Se pueden establecer acuerdos entre los copropietarios para definir cómo se utilizará el bien y en qué momentos. Por ejemplo, turnos para el uso de una propiedad vacacional o asignación de espacios en un inmueble compartido.
- Diversificación de riesgos: Al compartir la propiedad de un bien, se comparten también los riesgos y responsabilidades asociados. Esto puede ser especialmente útil en caso de gastos inesperados o imprevistos.
- Facilidad de división y venta: En caso de que algún copropietario decida salir de la copropiedad, existen mecanismos legales para facilitar la división de la propiedad o la venta de la misma a un tercero.
Cautelas en la copropiedad
- Una de las principales precauciones a tener en cuenta es que la ley no favorece la copropiedad. De hecho, históricamente ha sido origen de innumerables disputas. Imagina la escena: tres hermanos adquieren juntos una casa de descanso. Todo bien al principio, hasta que surge la pregunta de quién la usará en Navidad o quién se hará cargo de arreglar la avería en el calentador que ocurrió cuando solo uno de ellos estaba allí. La convivencia en copropiedad puede complicarse rápidamente.
- Ante esta realidad, es esencial conocer las opciones disponibles en caso de querer salir de la copropiedad. Si el bien puede dividirse sin afectar su esencia, se puede exigir esa división entre los copropietarios. Si no es viable la división, se puede acordar que uno adquiera la parte de los demás, o incluso vender la propiedad completa a un tercero y repartir el precio.
- Además, es importante regular aspectos como el uso del bien, la distribución de cargas y responsabilidades, para evitar malentendidos y conflictos futuros. Establecer acuerdos claros sobre quién usa el bien en determinados momentos, quién se encarga del mantenimiento, entre otros aspectos, puede ser clave para mantener la armonía en la copropiedad.
Acción de división de cosa común
La acción de división de cosa común es un recurso legal que permite a los copropietarios de un bien inmueble poner fin a la copropiedad. En pocas palabras, si tienes una propiedad en común con otras personas y ya no quieres seguir compartiéndola, esta acción es la solución.
Básicamente, te da tres opciones: dividir el bien si es posible sin dañarlo, que uno de los copropietarios adquiera la parte de los demás, o en última instancia, vender la propiedad completa a un tercero y repartir el dinero entre los dueños originales.
La idea es evitar conflictos y situaciones incómodas entre los copropietarios. Por ejemplo, imagina que tienes una casa de descanso con tus hermanos y siempre pelean por quién la usa en vacaciones. Con la acción de división de cosa común, podrían establecer reglas claras sobre el uso de la propiedad y evitar malos entendidos.
Derecho del tanto
Si en algún momento decides vender tu parte a un tercero, los copropietarios tienen el derecho de preferencia, es decir, pueden igualar la oferta del tercero y quedarse con tu parte. Así, se asegura que la propiedad no se fragmente aún más y se mantenga concentrada en menos manos.
Ahora, si todos los copropietarios ejercen este derecho del tanto cada vez que alguien quiere vender su parte, tarde o temprano uno de ustedes terminará siendo el único dueño de la casa. Por eso, es importante entender las reglas y riesgos de la copropiedad para evitar conflictos en el futuro.
